Información
QUIENES SOMOS
Hace ya algunos años, cuando uno se adentraba en el mundo de la alta competición, mundo por el que me he movido gran parte de mi vida, me preguntaron cuál era mi sueño. Tenía 23 años. Y respondí que mi sueño era competir con mi equipo, en aquel momento un humilde Mayoral Maristas, contra el Madrid y Barça. El periodista me miraba con extrañeza, no le respondí que mi sueño era entrenar algún día al Madrid o Barça, algo que todo entrenador desea en alguna ocasión, sino en competir contra ellos desde mi equipo.
Pues bien, con 27 años cumplí mi sueño. Conseguir mirar a los ojos de los grandes de siempre desde un equipo modesto pero grande de corazón. ¿Y ahora qué?, me preguntaba después de alcanzarlo. Y aprendí, que a los sueños no hay que ponerle límites. Los límites se los pone uno.
Hoy sigo soñando. Y MEDAC (Escuela del Deporte y la Salud) es resultado de ello. Una Escuela recién nacida, formada por una serie de personas inquietas, y que lleva en sus dos cursos un grado de satisfacción del alumnado que nos ha sorprendido a nosotros mismos. Nos sentimos halagados por la acogida, y también muy responsabilizados. Nuestro método no tiene más misterio que la cercanía. Nuestros profesores han entendido perfectamente la filosofía MEDAC, transmitirle al alumno la verdad, la realidad partiendo desde el conocimiento.
No hay más. Una Escuela que tiene rostro humano. Los sueños continúan.
NUESTRO MÉTODO:
Muchas personas están estudiando activamente tópicos como la gestión empresarial, las habilidades directivas a nivel general para posteriormente analizar los problemas más frecuentes de estos tópicos dentro de las organizaciones. Pero no estudian lo que hacen las personas en la realidad, les falta el conocimiento de lo que realmente ocurre en el seno de las organizaciones. Por tanto, se crean verdaderos expertos analistas de situaciones cerradas en un documento escrito por la parte del discente, (como por ejemplo el famoso y archiconocido método del caso que inicio la prestigiosa escuela de negocios de Harvard en el año 1908) y verdaderos expertos comunicadores, me atrevería a decir “evangelizadores” de técnicas innovadoras para la resolución de problemas de gestión.
A esto suele unirse, en la mayoría de los casos, que los “evangelizadores- docentes” suelen tener limitada o ninguna experiencia en el mundo de los negocios, la empresa, en definitiva, del mundo que tantas clases magistrales han dado. Por otro lado, se asume con naturalidad la aplicabilidad y replicación de técnicas que han demostrado éxito en un sector concreto a otros sectores, tamaños empresariales, etc. Como si la fórmula que sirve “hoy aquí” sirviera para “mañana allí”. Son estos, entre otros planteamientos los que nos conducen a elaborar programas de aplicación formativa específicos huyendo de planteamientos generales y afirmaciones universales. Nuestro posicionamiento como “Escuela de Formación” se aproxima con fortaleza a la idea que “La gestión empresarial no es una ciencia, es una práctica”. Tal y como expone Mintzberg nuestro conocimiento actual de las organizaciones es similar al de los biólogos antes de ponerles nombres a las diferentes especies de mamíferos. Todos eran “mamíferos” del mismo modo que los consultores afirman que la última técnica es la mejor para todo el mundo. Es como si fuéramos incapaces de “distinguir entre osos y castores” Libro Managing, 2009. Queremos transformar la formación teórica en formación eminentemente práctica llegando a construir “LA ESCUELA DEL CONOCIMIENTO PRÁCTICO”. La mayoría de la formación actual busca ayudar a las personas a tener un puesto de trabajo más alto, mejor. Nosotros queremos enseñarles a realizar su trabajo mejor. El resto será cuestión de “Tiempo y Esfuerzo”.